Como viene siendo habitual en sus últimas obras, ha recurrido a la estética de los iconos bizantino pero también del arte modernista Vienés de la mano de Gustav Klimt , el pan de oro fué un recurso muy utilizado en la antigüedad para simbolizar la realeza, la religiosidad y el poder divino, de ahí que lo utilice para representar al Rey de reyes.

También con pan de oro están realizadas las letras enmarcando la escena del color negro, símbolo de la tragedia que le espera a este nazareno al final de su camino.

El Señor va camino del calvario; nos encontramos en la vía dolorosa mirando su triste caminar, y en un momento, al girar una esquina, sobre unos escalones, lo vemos pasar, Él nos mira, eleva su mano y nos bendice. Esa es la esencia que ha querido transmitir en la escena, utilizando una máxima que predomina en mi trabajo “menos es más”.

La gran expresividad del rostro de este Nazareno y sobre todo la potencia de su mirada es lo que le ha inspirado a representarlo de esta manera. Unos gastados escalones de piedra elevan la escena a modo de altar en recuerdo de esas piedras certificadas de la Vía Dolorosa que lleva este nazareno a sus pies. Porta su cruz en el hombro derecho, la cual , junto con la mano derecha la ha representado perdiéndose en la lejanía para reforzar la sensación de perspectiva.

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